

La central térmica se compone básicamente de:
- módulos térmicos con bombas y regulación climática internas;
- separador hidráulico multifunción con separador de aire y desfangador magnético;
- bomba de circulación gemela de alta eficiencia;
- equipos de control, expansión y seguridad;
- grupo de carga de la instalación con reductor de presión y desconector.
Esta solución se utiliza generalmente en los siguientes casos:
- instalaciones nuevas con interfaces, es decir, con derivaciones de zona capaces de proporcionar tanto calefacción como producción de agua caliente sanitaria;
- instalaciones antiguas renovadas con válvulas termorreguladoras en los elementos calefactores.
De hecho, con estas instalaciones la solución considerada permite trabajar con los mínimos caudales posibles en circulación (ahorro en los costes de gestión de las bombas) y con bajas temperaturas de retorno (mayor rendimiento de los módulos térmicos).
La temperatura de envío del agua a los terminales se puede regular:
- en el caso de instalaciones con interfaces, con la curva climática del lugar y el límite de temperatura mínimo comprendido entre 60 y 65 °C;
- en el caso de instalaciones antiguas renovadas con válvulas de termorregulación, simplemente con la curva climática del lugar.
En esta versión compacta, el separador de aire y el desfangador están integrados en el separador hidráulico.
El separador de aire (dentro del separador hidráulico) sirve para eliminar las burbujas y las microburbujas presentes en el agua de la instalación. Por lo tanto, sirve para limitar los fenómenos de corrosión y de ruido de funcionamiento de las válvulas termostáticas.
El desfangador con imán (dentro del separador hidráulico) sirve para interceptar y eliminar del agua las partículas de suciedad normalmente suspendidas en el agua de la instalación. En concreto, el imán sirve para interceptar las partículas de magnetita y evitar que se acumulen (con los consiguientes daños graves) en los rotores magnéticos de las nuevas bombas de alta eficiencia.
Si es necesario, o lo exige la normativa vigente en relación con la dureza, se deberá prever un tratamiento específico del agua del sistema de calefacción.
Nota:
Los equipos de control, expansión y seguridad deben elegirse teniendo en cuenta la potencia térmica y las características específicas de la instalación de acuerdo con las leyes y las normas vigentes.