

El esquema representa una solución de planta típica para edificios residenciales con varias unidades residenciales distribuidas en varias plantas, en las que es necesario garantizar el confort, la eficiencia y la seguridad en la distribución de agua caliente sanitaria (ACS).
Producción y distribución de ACS
La producción de ACS se realiza en la central térmica a través de un hervidor sanitario con una capacidad adecuada para todas las necesidades del edificio.
La regulación de la temperatura del ACS se confía a un mezclador electrónico (EMV) que permite una gestión automatizada de la temperatura de impulsión y la programación de las fases de desinfección térmica, con horarios y temperaturas configurables para la prevención de la legionela.
La red de distribución de agua sanitaria está estructurada en columnas que llevan ACS y AFS a las distintas plantas y colectores de distribución con interceptaciones generales, de las que parten las derivaciones para los terminales (baños, cocinas, lavanderías).
Esta estructura permite una distribución capilar y ordenada, optimizando el control y el mantenimiento para cada grupo de usuarios.
En edificios de varios pisos, las distancias entre el hervidor y los puntos de uso son altas, por lo que es necesario un circuito de recirculación. En este esquema, la recirculación se divide entre las diferentes columnas verticales y los retornos fluyen hacia la central térmica a través de reguladores de equilibrio.
El circuito también se puede cerrar en la parte superior de la columna si los colectores están cerca de la dorsal principal
Equilibrio hidráulico
Para mantener una temperatura uniforme a lo largo de todas las columnas y garantizar tiempos rápidos de suministro de ACS, se utilizan reguladores termostáticos de equilibrio. Estos dispositivos:
● Aseguran caudales de recirculación adecuados para cada montante
● Limitan los fenómenos de sobre o subalimentación
● Contribuyen a la estabilidad térmica del sistema en su conjunto
Desinfección térmica
El mezclador electrónico permite la activación de ciclos de desinfección automática, garantizando:
● El cumplimiento de los requisitos sanitarios
● La eliminación de posibles contaminaciones microbiológicas
La desinfección se realiza a altas temperaturas, programada en horas de uso mínimo para evitar riesgos para los usuarios.