Desinfección contra el riesgo de Legionella

La salud pasa por el agua. Y si el agua no es segura, tampoco lo son nuestros hábitos cotidianos. Es una cuestión de responsabilidad y elecciones éticas, relacionada con el concepto de cuidar de nosotros mismos y de los demás. Hoy es necesario más que nunca y en Caleffi queremos poder contribuir a alcanzar estos nobles objetivos.

La reanudación de la actividad de las instalaciones sanitarias, tras los cierres aplicados en todo el mundo durante el periodo de pandemia de COVID-19, requiere revisiones puntuales para minimizar los riesgos de proliferación de bacterias en el agua sanitaria.

Caleffi, al igual que las directrices europeas en la materia, sugiere hacer una evaluación del riesgo. Sólo así se puede determinar cómo hay que actuar para la reapertura. 

En la situación de reanudación de la actividad tras una parada de unas semanas, probablemente bastaría con vaciar completamente el sistema, realizar un lavado con grandes cantidades de agua y, sólo en ese momento, poner en marcha los sistemas de tratamiento de desinfección con dosificación de los productos químicos, evitando el análisis bacteriológico inicial. 

El análisis bacteriológico debe realizarse después del tratamiento, para comprobar su eficacia. Hay que tener en cuenta que hay que informar a las autoridades competentes antes de llevar a cabo el vaciado completo de una instalación (especialmente si es de gran tamaño) realizado ya sea antes o después de los tratamientos de desinfección.
 

Si el análisis bacteriológico detecta la presencia de bacterias, es necesario recurrir a sistemas de prevención adecuados, como la desinfección térmica.

Para las instalaciones centralizadas de producción y distribución de agua caliente para uso sanitario, es posible utilizar un tipo especial de regulación, denominada regulación electrónica. Su función es garantizar y mantener estable la temperatura del agua caliente sanitaria al variar las condiciones de temperatura y presión del suministro de agua caliente y fría entrante o el caudal de extracción. 
 

¿Qué instalaciones corren más riesgo?

Las instalaciones centralizadas que dan servicio a hospitales, residencias, centros deportivos y comerciales, hoteles, campamentos e internados no pueden escapar al control. Se trata de lugares donde el número de usuarios es elevado y los sujetos suelen estar en situación de riesgo.

Aquí es más necesario que nunca controlar y prevenir la legionelosis de forma planificada, controlando lo mejor posible los tiempos de desinfección. Sobre todo en estos momentos, es mejor aún la posibilidad de control a distancia y registro continuo de las temperaturas, para garantizar la efectividad.