

El esquema representa un sistema centralizado para la producción y distribución de agua caliente sanitaria (ACS), destinado a servir a varias unidades o entornos dentro de edificios complejos, como residencias colectivas, alojamientos, hospitales o grandes edificios comerciales. En este tipo de configuración, la producción del ACS se confía a uno o más hervidores de acumulación, posiblemente dispuestos en paralelo para hacer frente a altas demandas o para facilitar el mantenimiento programado sin interrupción del servicio.
La regulación de la temperatura de acumulación se realiza a través de un termostato mecánico o, alternativamente, con una sonda electrónica, que permite una gestión modulada de la bomba o del generador en función de la temperatura real. En cambio, la temperatura del agua distribuida se regula mediante un mezclador electrónico centralizado, que garantiza un suministro estable y controlado, incluso durante los ciclos programados de desinfección térmica.
La red de distribución del ACS está ramificada y alimenta a los usuarios individuales con un sistema de mezcladores antiquemaduras colocados localmente, para proteger al usuario final. Para mantener la temperatura incluso en los tramos más remotos y reducir las pérdidas térmicas, es esencial un sistema de recirculación dimensionado y equilibrado con cuidado.
Desde el punto de vista del diseño, la planta requiere un diseño cuidadoso, en particular en lo que respecta al dimensionamiento de la recirculación, el equilibrado hidráulico, la regulación de las cargas y la selección de los componentes de control.
Las prestaciones operativas son elevadas gracias al control preciso de la temperatura, garantizado por el mezclador electrónico, que en los modelos más avanzados monitoriza las temperaturas de impulsión, retorno y también las del interior del hervidor. Esta capacidad permite identificar en tiempo real posibles fallos de los ciclos de desinfección debidos a temperaturas insuficientes en la acumulación.
Los nuevos mezcladores electrónicos también incluyen sistemas de seguridad de tipo "failsafe", que devuelven la válvula a la posición de cierre en caso de interrupción de la alimentación eléctrica, o activan válvulas de emergencia en presencia de condiciones peligrosas dentro de la instalación. Desde el punto de vista de la interfaz, las pantallas tradicionales se sustituyen por paneles táctiles, que facilitan la configuración por parte del instalador.
La gestión de la bomba de recirculación se realiza directamente por el regulador electrónico, mejorando la eficiencia y la reactividad del sistema.
La característica más innovadora es la conectividad remota, habilitada a través de protocolos ModBus o BACnet, que permite la conexión a la plataforma Caleffi Cloud. A través de un panel dedicado, es posible ver gráficos, tablas detalladas, gestionar la configuración del regulador y descargar los informes del sistema, fundamentales para demostrar el cumplimiento de las normativas y directrices más actualizadas. La configuración remota también simplifica el mantenimiento predictivo, manteniendo siempre la supervisión de un técnico en el sitio, como lo requieren los requisitos de seguridad.
Desde el punto de vista higiénico-sanitario, el sistema permite un control eficaz de la Legionella a lo largo de toda la red, gracias a la capacidad de programar y documentar cada ciclo de desinfección de forma trazable.