

La central térmica se puede dividir en 3 zonas:
Zona caldera de biomasa
Se compone básicamente de:
· 1 caldera con alimentación automática del aire;
· 1 bomba de circulación gemela de alta eficiencia;
· 1 válvula modulante de 3 vías con centralita de regulación para evitar que el agua regrese a la caldera a una temperatura demasiado baja;
· equipos de control, expansión y seguridad;
· 1 grupo de carga con reductor de presión y desconector.
· Dispositivos de tratamiento del agua (desfangador y separador de aire) para proteger los generadores y, en general, todos los componentes de la instalación cerrada.
Zona depósito de inercia y distribución del fluido térmico
Se compone básicamente de:
· 1 depósito.
· 1 bomba de circulación gemela de alta eficiencia;
· 1 válvula de regulación de 3 vías con centralita climática de control;
· Equipos de control y de corte.
Pueden ocurrir tres situaciones de funcionamiento típicas:
· caldera de biomasa encendida y circulador de distribución apagado: el calor producido por la caldera de leña calienta el acumulador hidráulico;
· caldera de biomasa encendida y circulador de distribución encendido: el calor producido por la caldera de leña se conduce hacia la red de distribución;
· caldera de biomasa apagada y circulador de distribución encendido: la red de distribución aprovecha el calor previamente acumulado en el acumulador hidráulico.
La temperatura de envío del agua a los terminales se puede regular con la curva climática.
Es posible aplicar esta configuración también en instalaciones de medianas y grandes; en este caso, no es necesario instalar los dispositivos típicos de los sistemas de vaso cerrado.
Zona de producción y distribución de agua caliente sanitaria
Se compone básicamente de:
· 1 depósito de elevada superficie de intercambio térmico para la producción y la acumulación de agua caliente sanitaria;
· 1 bomba de circulación gemela de alta eficiencia;
· dispositivos y equipos de regulación y envío de ACS a los distintos puntos de uso.
La producción de agua caliente sanitaria está regulada por un termostato que activa o desactiva la circulación del fluido caliente a través del intercambiador de calor del depósito.
Si es necesario, o lo exige la normativa vigente, se deberá prever un tratamiento específico del agua sanitaria a calentar en relación con la dureza del agua y los consumos previstos.
Nota:
Los equipos de control, expansión y seguridad deben elegirse teniendo en cuenta la potencia térmica y las características específicas de la instalación de acuerdo con las leyes y las normas vigentes.